Comentario sobre ¨INVIERNO DE AMAPOLAS¨de Tito del Muro, Legua editorial, Valencia 2017
Enero de 1905 en San Petersburgo. Nos encontramos en los albores de la revolución rusa. La ciudad, a orillas del río Neva, medio congelado en ese crudo invierno, recorta su blancura contra un cielo plomizo.
Sus calles han sido manchadas por la sangre de jóvenes agitadores.
Ferdinand Kunning, periodista alemán corresponsal de Die Ilustrarte Zeitung, es el hilo conductor de este intenso thriller en el que coexisten varias historias entrelazadas, como la de Irina y su malogrado hermano, Mijaíl, procedentes de Pokrovskoie, pueblo de Siberia, con la de Grigori Yefimovich, oriundo del mismo lugar y más conocido como Rasputín, quién tiene un sitio destacado en la intrincada trama.
Irina también protagoniza una historia de amor en medio del dolor y la muerte. Personajes siniestros como Baran Zubátov y otros, nos perturban a lo largo de esta novela que nos lleva, desde la degradación humana hasta los sentimientos más altruistas.
Tito del Muro tiene la habilidad de trasladarnos del presente al pasado, y regresarnos; aun así, no nos distraemos del meollo de la historia por la que transitamos. Su descripción de los más dispares escenarios, y la pintura psicológica de los personajes, hacen del lector un feliz prisionero.
Desde el odio a la pasión, todo lo refleja con la misma maestría. Sus actores tienen corazón y sabiduría. O son seres malvados y abyectos. Mezcla realidad y ficción, amor y resentimiento; se sumerge en la política y en el sentimiento de los activistas rusos, o en la mente de los nobles.
Su pluma retrata, tanto una escena dantesca, de lujuria y destrucción, o describe un sublime acto de amor. Desde la mayor pobreza nos conduce a los elegantes espacios de la ciudad zarista. De esta suerte ingresamos a las fábricas y a los palacios de la época. O nos invita a conocidas salas de fiesta de San Petersburgo, donde bailarinas y músicos se dan cita con personajes de la época. En el cabaré Krivoe Zerkalo encontramos, entre sus personajes accesorios, a Ángel Villoldo, compositor de “El Choclo”, tango emblemático argentino.
Es decir, caminamos de su mano recorriendo la ciudad y sus recovecos, a punto tal que creemos conocerla.
Sus protagonistas se entrelazan, y también sus historias que fluyen sin agobiar. Bosquejan planes revolucionarios y arriesgan la vida, o toman un descanso para disfrutar del amor, en una existencia de la que desconocen el final.
La compleja trama atrapa al lector mientras la historia sigue desmadejándose sin dejar hilos sueltos, mientras no podemos separar la verdad de la ficción.
En Invierno de amapolas se atisban al guionista y al crítico que coexisten con el escritor. Tito del Muro nos entrega su gran imaginación y ese ver entre la bruma para describir con sobriedad y elegancia la imagen deseada, el movimiento, y hasta los elementos que vamos descubriendo entre sus párrafos.
Tito del Muro nos invita así a leer las páginas duras, fuertes y bellas que componen este libro, para descubrir y deleitarnos con esta excelente novela.
MARÍA CRISTINA BERÇAITZ, ESCRITORA ARGENTINA. JUNIO DE 2024.